Cuidando de nuestra Audición nos irá mejor.
El cuidado de la Audición empieza por entender lo importante que es la misma para nuestra vida diaria.
Si fuéramos conscientes de que el oír es como el ver lo que nos rodea claramente, o incluso como algo tan natural para nosotros como es respirar, entenderíamos que cuando perdemos la capacidad de escucha con claridad, es como si empezáramos a perder la capacidad de respirar, ¿Verdad que no podemos vivir sin respirar?…
Podemos seguir viviendo sin oír, pero es como si nos quedáramos sin poder respirar completamente, perdemos calidad de vida y una de las capacidades más esenciales para los humanos, comunicarnos plenamente con las personas y con nuestro entorno.
Por eso cuidar de nuestra audición, de nuestros oídos, es esencial. Empieza a pensar en tu audición como una inversión de futuro y no como un recurso que nunca se agota, porque cuando más tardes en entender esto, más expuesto se está a perder calidad auditiva.
Práctica sencilla: Nuestro cuerpo sabe lo que le hace daño, y nuestro cerebro nos avisa de esa situación. Si estas en un lugar ruidoso por ocio, donde notas que hay incomodidad por ese ruido y te molesta, evita por supuesto ese lugar o si no aléjate de la fuente de ruido hasta que notes que el este se convierte en sonido no molesto para ti, audible pero no dañino. Y por supuesto, si tienes unos protectores auditivos como tapones o similares, mejor solución y protección.
Cuanta más tiempo a la exposición de ruidos molestos que los percibimos así, el riesgo aumenta a tener problemas auditivos de diferente índole a corto plazo.
Ante cualquier duda con nuestra audición, vayamos con cuidado y consultemos con un especialista en Salud Auditiva Otorrinolaringólogo o con un Audioprotesista.
Autor: Francesc Carreño