La nueva era de la audición comienza en la mejor prevención.

“Estoy en un ambiente ruidoso, me cuesta concentrarme, no entiendo bien usen me habla a medio metro mío… esto no es vida…”

Esta situación y similares las vivimos repetidamente varias veces al día.

No es bueno no poder vivir, dormir, descansar, sin que un ruido molesto haga que nuestro cerebro se tenga que esforzar más de la cuenta para poder encontrar el “Descanso Cognitivo“.

No puedo entender que gobiernos, estamentos públicos de salud, no entiendan que cuanto más ruidoso es nuestro entorno, más riesgo hay de generar patologías asociadas y no asociadas a la audición que hace décadas no se producían.

Empezando por el desgaste cognitivo que sufre nuestro cerebro al tener que trabajar en unas condiciones precarias auditivamente hablando y procesando lo que se escucha, y pasando por enfermedades derivadas de ese estrés auditivo que producen más riesgos cardiovasculares, ansiedad, y otros que podemos sufrir por culpa del detonante estrés auditivo.

Según la OMS, esto acaba de empezar y va a más, no es un tema para tomárselo a la ligera https://www.who.int/es/news/item/02-03-2021-who-1-in-4-people-projected-to-have-hearing-problems-by-2050

 

¿Como evitar esto?

#stopnoise

Obviamente la primera medida efectiva para evitar todo está agresión y desgaste en nuestro sistema auditivo y cognitivo, está en escapar o evitar estos ambientes o situaciones de ruido siempre que sea posible.

La OMS calcula que alrededor de 60dB a 70dB el ruido continuo puede producir molestia y daños en nuestro sistema auditivo, y a cuanto más volumen y exposición a este ruido, mayor es el riesgo y más rápido se produce su acción negativa en nuestro sistema auditivo.

Por tanto, el primer identificador, a no ser que llevemos un sonómetro encima siempre para medir el ruido, es utilizar nuestro “sonómetro natural”, que sería cuando notemos en un ambiente de ruido que no podemos escuchar bien, y es además molesto, estamos ante una situación de volumen excesivo y dañino en la que necesitamos prevenir antes que curar.

Si inevitablemente tenemos que convivir en un ambiente de ruido como este la mejor defensa ante esto es una buena protección auditiva.

Yo personalmente llevo siempre unos tapones con filtro para el ruido, que me permiten en esas situaciones sacarlos y ponérmelos evitando así la molestia del ruido, entendiendo a veces mejor porque me reducen el ruido ambiente por el filtro que llevan y puedo entender algo mejor, y en mi caso me ayudan a evitar problemas que me produce un ruido excesivo como es mareo o molestia.

Esto no hay que tomárselo a broma, ni es un tema de estética, mi bienestar y preservar lo mejor posible mi audición es más importante que el “qué dirán”.

También no olvidemos que, si tenemos pérdida auditiva y estamos en esta situación, los audífonos tienen hoy en día sistemas de reducción y compresión del ruido dando preferencia a la palabra, y bien ajustados son una ayuda idónea en entornos de ruido.

Si llevas audífonos y no es así, consulta con tu audioprotesista que seguro te ayudará a conseguirlo ajustándolos a tu necesidad.

Recomendación: Si eres de los que piensa que la prevención es la mejor solución a la pérdida de audición, lleva siempre unos tapones que puedes conseguir en centros auditivos a medida u estándar, o también estándar puedes conseguir en otros proveedores de productos de este tipo. Te aseguro que te sacaran de más de un apuro auditivo, y podrás disfrutar del momento donde estes, aunque el ruido no sea el adecuado. Y recuerda, es mejor salir de ese entorno ruidoso a tiempo que tener durante horas o días molestias por culpa de esas horas en un concierto o similar en condiciones acústicas que no están bien controladas.

 

Autor: Francesc Carreño